Las lesiones dentarias causadas por accidentes son muy habituales. Cada año se contabilizan más de cinco millones de dientes golpeados. Como resultado de este tipo de percances, se daña el ligamento periodontal y, a pesar de que los efectos se pueden tratar y prevenir, solo el 4% de los accidentados es atendido por un odontólogo. Es muy importante tratar cuanto antes este tipo de accidentes, puesto que pueden desembocar en lo que llamamos avulsión dental.
A continuación, te contamos en qué consiste una avulsión dental, así como su tratamiento y seguimiento del paciente.
¿Qué es una avulsión dental?
La avulsión dental es la completa salida del diente de su alvéolo como consecuencia de un traumatismo grave que se suele dar, mayoritariamente, en niños de entre siete y nueve años, cuando los incisivos permanentes están en proceso de erupción. Al producirse, el sistema de fijación del diente se lesiona, por lo que la pulpa se necrosa. Lo que supone la pérdida de una pieza dental.
Por lo general, es más común en niños de entre 7 y 10 años, y en la mayoría de las ocasiones suele afectar a un solo diente, aunque a veces se observan caídas múltiples que afectan a varias piezas dentales, así como lesiones en los labios y fracturas en la pared del alvéolo. Asimismo, también se puede ver afectada la mucosa de alrededor, la estabilidad del nervio y, por supuesto, la estética del diente.
Además de en niños, las avulsiones dentales también suelen tener lugar en deportistas que han sufrido un fuerte golpe: jugadores de rugby, de baloncesto, de fútbol… también, en caso de accidentes comunes entre adultos. Generalmente, con algunas excepciones, la dentición no alberga ningún daño: solo se ve afectado el diente que cae de su zona saliendo del alvéolo dentario.
Cuando nos enfrentamos ante un diente luxado, la fortaleza del ligamento periodontal es vital. A continuación, conoceremos cómo tratar este tipo de problemas orales.
¿Cómo tratar una avulsión dental?
Ante todo, es muy importante tener en cuenta el factor tiempo: el éxito dependerá en gran parte de él, puesto que cuanto menos se tarde en reimplantar un diente, mayor éxito se prevé en la intervención. Pongamos que, lo ideal, es que se tarde en reimplantar entre 30 y 120 minutos: se ha de conservar el diente perdido y acudir de inmediato a la clínica dental.
En el caso de que la avulsión afecte a una pieza dental temporal, no se debe volver a reimplantar nunca: podría tener consecuencias negativas en el germen del diente definitivo. En el supuesto caso de que concierna a una pieza definitiva, el paciente tendría que tener en cuenta:
- Coger el diente por la corona, sin tocar la raíz. Es muy importante mantener la calma. Tras ello, lavarlo durante diez segundos para limpiar bien la suciedad que pueda haber tras caer al suelo.
- Si fuera viable, reimplantarlo de inmediato en el lugar que ocupa en la boca. Si no fuera posible, se debe conservar en el medio adecuado hasta llegar a la clínica. Puede ser transportado en la boca, en el interior de la mejilla. Si no, en suero o leche sería correcto.
Una vez haya llegado el paciente a la clínica, se solicitará que se le realicen pruebas diagnósticas como radiografías. A continuación, se procederá a la reimplantación. Tras la intervención, el paciente deberá utilizar una férula con la que permanecerá durante tres semanas hasta que se fije en diente. La férula será eliminada tan pronto como se compruebe la estabilidad del diente en su alvéolo.
Además, se someterá a un tratamiento antibiótico para reducir el dolor, además
de mantener una dieta blanda y evitar morder con los dientes afectados. El odontólogo hará un seguimiento de la recuperación, proporcionando los consejos e indicaciones necesarias.
Tratamiento de una avulsión dental con ápice abierto
El tratamiento endodóntico de los dientes avulsionados dependerá, por un lado, del grado de desarrollo radicular y por otro del tiempo que la pieza dental ha permanecido fuera de su alvéolo.
Si el ápice está abierto y el tiempo extraoral es superior a dos horas, se hará una limpieza detallada del conducto y lo rellenaremos con hidróxido de calcio. Se hará un seguimiento del paciente a las siguientes seis u ocho semanas para comprobar la evolución y sustituir, si se hubiera reabsorbido, el hidróxido de calcio.
Tratamiento de una avulsión dental con ápice cerrado
Si el diente tiene el ápice cerrado y el tiempo extraoral es superior a dos horas, se puede realizar la endodoncia tanto intra como extraoralmente, poniendo énfasis en no perjudicar la superficie radicular.
Seguimiento del paciente
Además de una correcta intervención, el seguimiento tras ella es imprescindible. Para ello, el paciente deberá evitar masticar por la zona que se ha visto afectada además de llevar a cabo una dieta blanda. Además, la higiene dental deberá ser rigurosa para evitar todo tipo de infección.
El odontólogo deberá pautar cuándo se llevarán a cabo las revisiones para comprobar que todo marcha como es debido. Por lo general, se debe acudir el primer, tercer y sexto mes y, por último, un año después de la avulsión dental. Si tras ese primer año, el dentista estima que ya ha habido una plena recuperación, ya no serán necesarias más revisiones.
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