En una clínica dental, la desinfección adecuada de las superficies es crucial para prevenir infecciones cruzadas y asegurar un entorno seguro para todos. A continuación, te comparto un protocolo eficiente para mantener tu clínica impecable, con algunos consejos prácticos que te serán de gran ayuda.
Evaluación del Riesgo y Clasificación de Superficies
Primero, es importante clasificar las superficies de tu clínica según su nivel de riesgo de contaminación:
- Áreas de riesgo elevado (críticas): Estas son las superficies que tienen contacto directo con material contaminado, como las unidades dentales.
- Áreas de riesgo intermedio (semi-críticas): Superficies que se tocan con frecuencia, como el pomo de la puerta o la lámpara.
- Áreas de riesgo bajo (no críticas): Zonas almacén, vestuario o las salas de espera y recepción.
Protocolo de Desinfección de Superficies
1. Antes de comenzar:
- Ponte el equipo de protección personal adecuado, incluyendo guantes desechables y mascarilla.
- Retira todos los objetos cortantes y punzantes en los contenedores apropiados.
2. Desinfección entre pacientes:
- Superficies horizontales y de trabajo: Usa toallitas desinfectantes desechables como Instrunet Inbisa Toallitas para limpiar las superficies adyacentes al área operativa. Estas toallitas son perfectas para llegar a esas zonas difíciles, desinfectan en 30 segundos y tienen un agradable olor a limón.
- Unidad dental y sillón: Asegúrate de limpiar y desinfectar el reposacabezas, reposabrazos, bandeja para instrumentos, interruptores y mangos con toallitas desinfectantes.
- Equipos y superficies de contacto frecuente: No te olvides de los mangos de lámparas, unidades radiográficas y dispensadores de película.
- Superficies generales: Un buen spray desinfectante como Instrunet Inibsa Spray es ideal para las superficies más amplias y accesibles, garantizando una desinfección rápida y completa.
3. Superficies de trabajo a limpiar:
- Poyos y lavabo: Limpia todas las superficies de la cajonera rodante y cualquier otra donde hayas depositado instrumentos usados y restos biológicos.
- Sillón dental: Presta especial atención al tapizado, cabezal, apoyabrazos, pileta, mangueras de material rotatorio, unidad odontológica, bandejas, lámpara operatoria y cualquier otro elemento que se haya ensuciado con sangre u otros desechos.
4. Técnica del 3 para la desinfección:
- De arriba hacia abajo: Siempre empieza por las superficies más altas y termina con las más bajas para evitar recontaminación.
- De dentro hacia fuera: Comienza con las áreas más cercanas al paciente y progresa hacia el exterior de la sala.
- De más a menos contaminado: Prioriza las superficies con mayor exposición a contaminantes y termina con las menos expuestas.
5. Desinfección diaria y semanal:
- Áreas de riesgo intermedio: Realiza una limpieza y desinfección diaria de las superficies más utilizadas, como mangos, interruptores y suelos. Un buen spray desinfectante que necesite un tiempo de contacto corto como Instrunet Inibsa Spray te ayudará a asegurar una desinfección completa.
- Áreas de riesgo bajo: Realiza una desinfección mensual, prestando especial atención a superficies de alto contacto en las zonas administrativas y de recepción.
6. Al final de la jornada:
Unidad dental:
- Enjuaga los conductos de aspiración con un desinfectante específico como Instrunet Inibsa Especial Aspiración, dejando actuar durante toda la noche si es posible.
- Limpia y desinfecta el filtro de desagüe de la escupidera y el sistema de aspiración.
Superficies generales:
- Aplica un spray desinfectante en todas las superficies horizontales y equipos utilizados durante el día.
- Y para los elementos de difícil acceso, es preferible el uso toallitas desinfectantes.
Como conclusión…
Implementar un protocolo de desinfección riguroso es fundamental para mantener la higiene y seguridad en tu clínica dental. Clasificar correctamente las superficies y aplicar técnicas de desinfección adecuadas ayuda a minimizar los riesgos de infecciones cruzadas. Utilizar toallitas y sprays desinfectantes garantiza una limpieza profunda y eficiente, adaptándose a las características de cada superficie.
Adoptar estas prácticas no solo protege la salud de tus pacientes y del personal, sino que también mejora la confianza en tu clínica, promoviendo un entorno profesional y seguro. Al seguir estos protocolos de manera consistente, estableces un estándar elevado de higiene que contribuye significativamente a la calidad del servicio dental que ofreces.
Siguiendo estas recomendaciones, podrás mantener tu clínica en óptimas condiciones, asegurando un entorno limpio y seguro día tras día. ¡Tu dedicación a la limpieza y desinfección hace una gran diferencia!