Aparato conectado a la red eléctrica que, mediante un motor eléctrico, recoge el aire del ambiente, lo seca y lo transmite a las mangueras. La capacidad y potencia del compresor debe regularse en función de los puestos de trabajo.
Sirven para activar el funcionamiento de los instrumentos rotatorios (turbina, contraángulo y pieza de mano) mediante el aire comprimido que genera el aparato.
Debido al ruido que produce, es necesario que su emplazamiento esté lo más alejado posible del tránsito de personal o en una sala insonorizada para tal efecto.
Existen compresores con secador y sin secador de aire.