Hoy os traemos un interesante post sobre el recubrimiento pulpar. Es importante tener en cuenta que cualquier acción que realizamos sobre la dentina afecta a la pulpa.
En la elección de un protector pulpar u otro, la o el profesional encargado de realizarlo debe comprender muy bien ante qué caso clínico se encuentra para abordarlo con los mejores resultados.
¿En qué consiste el recubrimiento pulpar?
Los avances producidos en odontología, como el desarrollo de mejores técnicas de adhesión de los materiales y un mayor conocimiento sobre la biología pulpar, han permitido abordar mejor el recubrimiento pulpar.
La protección pulpar o recubrimiento pulpar hace referencia a los procedimientos y materiales que el dentista aplica después de la remoción del tejido afectado por caries o trauma y antes de la restauración y son necesarios para preservar la vitalidad pulpar y prevenir la sensibilidad dental.
Sabías que…
Los dentistas generales dedican el 80% de su tiempo a realizar tratamientos restauradores, y en todos los casos, la salud pulpar del diente es su inquietud.
Tanto si el procedimiento es simple como complejo, la protección de la pulpa es esencial para el éxito del tratamiento a largo plazo y la satisfacción del paciente.
Es por tanto vital que la o el odontólogo conozca los tipos de recubrimientos y las propiedades de los protectores dentino pulpares, así como su interacción con la pulpa, para poder llevar a cabo el tratamiento de la mejor forma posible.
El o la profesional también deben examinar cada caso y hacer un buen diagnóstico clínico ya que para hacer un recubrimiento pulpar se deben considerar ciertas contraindicaciones. No se recomienda llevar a cabo un recubrimiento pulpar en caso de una pulpa envejecida, con una patología irreversible o en caso de que se produzca una gran hemorragia.
¿Qué tipos de protección pulpar existen?
El dentista puede preservar la vitalidad pulpar y prevenir la sensibilidad dental a través de la protección pulpar directa o la protección pulpar indirecta.
Recubrimiento pulpar directo
Se usa cuando la pulpa está visiblemente expuesta debido a caries, por acciones mecánicas o traumáticas. Las exposiciones pulpares mecánicas y las traumáticas pueden ser más fáciles de tratar que las exposiciones por caries debido a su mayor tasa de éxito.
Sin embargo, si la exposición por caries es pequeña y el estado de la pulpa se ha diagnosticado correctamente, muchos profesionales también obtienen resultados satisfactorios con el recubrimiento pulpar directo.
En definitiva, el recubrimiento pulpar directo consiste en la aplicación de un medicamento o recubrimiento para tratar de preservar la vitalidad del órgano dentino-pulpar.
El o la odontóloga debe tener en consideración para recubrir o no la pulpa dental expuesta varios factores como son el tamaño de la exposición, lo propia ubicación, la edad del paciente o la contaminación salival entre otros y que pueden afectar a la recuperación del tejido.
Recubrimiento pulpar indirecto
Se usa en preparaciones de la cavidad profundas en las que la pulpa no está expuesta pero resulta comprometida. En estos casos se aconseja eliminar la dentina infectada y dejar una capa de 1 mm de dentina afectada antes de aplicar el protector pulpar.
La dentina afectada puede estar desmineralizada y ser más suave que la dentina sana, pero conserva la estructura de colágeno, carece de contaminación bacteriana y es capaz de remineralizarse.
Mediante el recubrimiento pulpar indirecto se consigue detener una lesión pulpar irreversible así como reforzar la dentina al estimular la generación de dentina reparativa.
En cambio, la dentina infectada es la dentina reblandecida (colágeno desmineralizado y destruido), está infectada por bacterias y debe ser eliminada.
Protectores dentino pulpares
Los materiales disponibles para la protección pulpar son el hidróxido de calcio (CaOH), el ionómero de vidrio, el agregado de trióxido mineral (MTA) y el novedoso material a base de silicato de calcio modificado con resina (Theracal LC).
Hidróxido de calcio (CaOH)
El hidróxido de calcio posee una elevada alcalinidad y estimula, protege y provee de iones de calcio a la pulpa dental. Los productos a base de CaOH estimulan la formación de dentina reparadora y presentan propiedades antimicrobianas o germicidas.
Los cementos de hidróxido de calcio presentan una alta solubilidad y baja resistencia mecánica. Es un material indicado para cavidades profundas.
El ionómero de vidrio
Los cementos de ionómero de vidrio pueden utilizarse como base cavitaria pero no como recubridor pulpar directo, ya que tiene un ph ácido que resulta abrasivo para la pulpa. Es un material biocompatible, con excelente propiedades de adhesión al tejido dentinario y composite, sin necesidad de grabado ácido. Sin embargo, no libera calcio y por tanto no estimula la formación de hidroxioapatita ni dentina secundaria.
Tiene excelentes propiedades mecánicas. Se presenta tanto en formato polvo y líquido como en cápsulas.
Agregado de trióxido mineral (MTA)
El agregado de trióxido mineral es un material compuesto por fosfato de calcio, silicato tricálcico, aluminiato tricálcico, óxido tricálcico y óxido de silicato.
Es ideal para los recubrimientos pulpares gracias a su alta capacidad de sellado pulpar. Además, es un material que presenta una alta biocompatibilidad gracias a su pH alcalino. Estimula el desarrollo de la dentina reparadora conservando preservando la vitalidad pulpar.
Silicato de calcio modificado con resina (Theracal LC)
El Theracal LC, nombre comercial del silicato de calcio modificado con resina, es un protector pulpar directo e indirecto que se caracteriza por ser fotocurable lo que supone un ahorro de tiempo.
Está compuesto de MTA con una resina hidrofílica que estimula la formación de hidroxioapatita y la regeneración de la dentina. Forma una barrera protectora para un eficaz aislamiento de la pulpa dental.
Tiene un pH alto lo que le confiere propiedades antibacterianas y es biocompatible. Gracias a la alta liberación de iones de calcio y formación de apatita, el Theracal tiene una gran capacidad de formar el puente dentario.
¿Cuál es el material de protección pulpar ideal?
El objetivo de cualquier procedimiento de protección pulpar debería ser controlar las bacterias, estimular las células para formar nueva dentina y proporcionar un sellado biocompatible y duradero.
El éxito de buen recubrimiento pulpar no depende únicamente del material, hay más factores a tener en cuenta. Sin embargo, está demostrado que ciertos materiales favorecen a conseguir un mayo éxito en este proceso.
Materiales bioactivos en contacto con el tejido pulpar estimulan la liberación de ciertas proteínas como la proteína morfogenética del hueso, factores de crecimiento que influyen en la formación de nuevo hueso o tejidos calcificados.
Uno de los materiales que cumple estos objetivos es el Trióxido Mineral (MTA) pero su tiempo de polimerización es muy prolongado y su manipulación es complicada. Por tanto, el material ideal es el silicato de calcio modificado con resina porque cumple también estos objetivos pero tiene la ventaja de ser fotopolimerizable y tener una manipulación sencilla.