Es el lugar en el que más horas invertimos cada día, pero, paradójicamente, suele ser uno de los más descuidados. Adaptar todo el material que empleamos a diario en nuestro escenario laboral es fundamental si queremos cuidar de nuestra salud durante la práctica profesional. En el caso de los odontólogos, por la exigencia física y la necesidad de concentración que conlleva el desempeño de un alto volumen de trabajo diario, es especialmente importante prestar atención a la ergonomía en el trabajo.
Su fin es el de evitar los riesgos profesionales más habituales derivados de una excesiva carga y un mal uso de la aparatología (dorsalgias, lumbalgias, síndrome del túnel carpiano, dedo en gatillo, tendinitis de Quervain o epicondilitis, entre otras), así como de la presión psíquica que potencian espacios no adaptados a la concentración requerida y que podrían desencadenar un estrés laboral crónico.
En nuestro compromiso por ofrecer las mejores soluciones para la práctica odontológica, en DVD Dental hemos diseñado una guía para cuidar la salud en el trabajo en tu clínica dental, con consejos para adaptar el espacio y el mobiliario a las necesidades profesionales que marca tu día a día como odontólogo.
Ergonomía en el trabajo de oficina
Una parte relevante del trabajo como odontólogo es equiparable al trabajo en oficina: invertir un ingente número de horas sentado ante la pantalla de un ordenador.
Para paliar los efectos dañinos que podrían derivarse de esta “antinatural” postura a la que forzamos diariamente a nuestro organismo (pues nunca antes la sociedad había sido tan sedentaria), es importante comenzar por lo más básico: la correcta elección de la silla. Observemos sus curvas, su nivel de adaptabilidad (marcado por las posibilidades de regulación a medida de las distintas partes que la componen) y de dinamismo (algo de gran relevancia para el odontólogo por las características de su práctica profesional). Es extremadamente fundamental elegir el mobiliario adecuado para la ergonomía en el trabajo.
La opción ideal, si vamos a pasar muchas horas sobre ella, es una silla ergonómica con reposabrazos y un respaldo acolchado que favorezca esa posición en ángulo de 90 grados, con la que aseguramos que nuestra espalda no sufre durante el desempeño de nuestras tareas.
Favorece tu capacidad de concentración
El trabajo del odontólogo requiere un nivel de atención plena para poder ser desarrollado con éxito y, el ambiente, es algo determinante para favorecer esta circunstancia.
El puesto de trabajo debe de contar con las condiciones necesarias para aislarse, en un sentido acústico y visual, de tal forma que el dentista no experimente distracciones que lo alejen del desempeño de sus tareas. De lo contrario, estaremos perdiendo más de un 20% de nuestra energía cotidiana tratando de lograr la concentración que el espacio no nos facilita.
Aislamiento acústico
Para conseguir que la clínica dental cuente con el ambiente perfecto, debemos evitar los ruidos innecesarios.
Esto significa que debe estar bien aislada a nivel estructural (la calidad de los materiales empleados en paredes y ventanas será determinante) para evitar que se introduzca ruido de la calle. Asimismo, en la práctica cotidiana, debemos optar por el silencio o por hilos musicales suaves y alejados de las estridencias (idealmente, el ruido ambiente máximo para trabajar debe estar entorno a los 40 decibelios), que favorezcan la relajación de los pacientes en la sala de espera y la concentración de todos los trabajadores de la clínica.
Aislamiento visual
Los espacios neutros favorecen la calma y la sensación de asepsia: un punto a favor en la primera impresión que reciben los pacientes al entrar en la clínica dental.
Además, optar por una decoración minimalista, así como por tonos suaves para revestir las paredes (en gamas discretas entre blanco, beige, amarillo pálido y gris) induce a la relajación y favorece la concentración durante la práctica profesional. Por el contrario, los colores chillones generan estrés y saturan la mente, que tienen a decodificarlos como ruido.
Fomenta el clima adecuado
Además de la correcta medida de todo el material que vayas a emplear, optando siempre por aparatos ergonómicos y fácilmente adaptables a todo tipo de alturas y salas, y del aislamiento sonoro y visual, es de vital importancia que mantengas el clima adecuado en el espacio de trabajo, un factor fundamental para sentirse a gusto durante toda la jornada y hacer que tus pacientes se sientan como en casa.
¿Pero cómo saber cuál es la temperatura ideal para la sala? Si bien es cierto que es una cuestión a menudo subjetiva y no exenta de polémica, desde la jurisprudencia en materia de prevención de riesgos laborales recomiendan una temperatura entorno a los 20-22 grados en invierno y los 22-25 grados en verano.
Alcanzar estos estándares implica a menudo dotarse del equipamiento necesario: un buen sistema de calefacción o aire acondicionado con bomba de frío-calor, según sean las temperaturas medias de la zona en la que está ubicada tu clínica dental.
Con nuestro amplio catálogo de materiales para la ergonomía en el trabajo de tu clínica dental, en DVD Dental estamos encantados de poder ayudarte a crear el clima de trabajo más cómodo para ti y para tus pacientes, con el que cuidar de tu salud, permitiendo que te olvides de lo accesorio y te centres en lo más importante: la calidad de tu trabajo diario que marca la diferencia.
